Exorcismo y sortilegio

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Sinopsis

DAVID AFKHAM SUSTITUYE AL MAESTRO V. ASHKENAZY POR CANCELACIÓN POR ENFERMEDAD

Es Vladimir Ashkenazy un idóneo «timonel» de la música de Dimitri Shostakovich. Lo escrutó como pianista -allí están los «24 preludios y fugas»- y lo ha tuteado como director de orquesta. De hecho, llegó a tratarlo personalmente. Se conocieron en Moscú en el año 1963, una década después de haberse estrenado la «Décima sinfonía», cuya simbología no puede desvincularse de la liberación que supuso para Shostakovich y para sus compatriotas la muerte del carnicero Stalin. La estrenó ya difunto el dictador. Y la convirtió en una suerte de exorcismo. Una sinfonía menos política y menos patriótica. Una obra más emocionante y más profunda. Tenemos asumido ahora que sobrevendrían otras sinfonías de Shotakovich en su apabullante prolijidad, nada menos que seis más, pero entonces se había impuesto una especie de superstición y de maldición con las «novenas». Más o menos como si fuera imposible cruzar el umbral después de haber escrito Beethoven la suya. Y de haberse resignado al número sagrado tanto Schubert como Bruckner. O de haberse malogrado en el intento el propio Gustav Mahler.

 

David Afkham dirigirá los conciertos por la cancelación de urgencia por enfermedad del maestro Vladimir Ashkenazy quien se ha visto obligado a interrumpir sus ensayos. El programa previsto para estos conciertos sinfónicos se mantendrá así como la actuación del violinista Pinchas Zukerman.

Intérpretes

Repertorio

Autor Pieza
MAX BRUCH
Concierto para violín núm.1, opus 26 en sol menor
DMITRI SHOSTAKOVICH
Sinfonía núm. 10 en mi menor, opus 93

Programas de mano

Entradas

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