Evento finalizado
Solo el arte es capaz de destilar belleza a partir de los escombros: los antaño escandalosos autores de las blasfemas Sancta Susanna y El ángel de fuego abrazaron de nuevo la tradición al encarar la composición de Matías el pintor y Guerra y paz, óperas de ambientación bélica que nacieron como reacción al horror nazi. El sinuoso vals de Andrei y Natasha de esta última ópera conecta con el poema coreográfico La Valse de Maurice Ravel, «un torbellino fantástico y fatal» concebido por su autor durante Primera Guerra Mundial que, en origen, iba a ser un homenaje al vals vienés, pero acabó convirtiéndose en una alegoría de la autodestrucción de la civilización occidental.
El concierto «Emperador», por su parte, oculta tras una majestuosa fachada sus propias heridas de guerra: compuesto en 1809 durante la ocupación de Viena, no solo es el último de los conciertos beethovenianos, sino también el único que su autor no pudo estrenar, impedido por su avanzado deterioro auditivo, acrecentado por el estruendo de los bombardeos.
Autor | Pieza |
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Serguéi Prokófiev
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Obertura de Guerra y paz, op. 91 [5’]
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Ludwig van Beethoven
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Concierto para piano y orquesta núm. 5, en Mi bemol mayor, op. 73, «Emperador» [38’]
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Paul Hindemith
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Sinfonía Matías el pintor [25’]
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Maurice Ravel
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La Valse [12’]
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