Sinfónico 21

Ligeti había utilizado ocasionalmente temperamentos microtonales antes de Ramifications (1969), pero solo en esta obra utilizó un espectro completamente microtonal, estableciendo que la mitad de los músicos afinen sus instrumentos un cuarto de tono por encima de la otra mitad. Además, en esta ocasión las «masas de sonido» adquirieron una apariencia enteramente nueva, similar a una incandescente constelación de pulsaciones en el espacio. Las modas «turcas» que periódicamente encandilaron Viena a lo largo del siglo XVIII fueron la contrapartida hedonista de las penurias padecidas en conflictos armados igualmente intermitentes. De los cinco conciertos para violín que escribió Mozart en Salzburgo en 1775, el último de ellos tuvo la virtud de contar con un enérgico Finale contagiado de este peculiar exotismo. Estrenada en el Conservatorio de Moscú en enero de 1945 – cuando el Ejército Rojo avanzaba triunfalmente hacia Berlín–, la quinta sinfonía de Prokofiev inauguró la trilogía sinfónica final de este compositor. Alejado del brutalismo vanguardista de sus tres sinfonías anteriores, la obra traslada al ámbito sinfónico la grandeur de su ópera Guerra y paz, en cuya composición estuvo inmerso desde hacía tres años.