En 1865 Brahms, en una carta a Clara Schumann, se refería a su op. 45 como «una especie de réquiem alemán» … Toda una declaración de intenciones de escribir una obra alejada del sentido litúrgico y de la tradición católica, más allá del idioma. Conmovido por la muerte de su amigo y mentor Robert Schumann y por el fallecimiento de su madre, iniciará su Deutches Requiem en 1865, legándonos una auténtica meditación sobre la vida y la muerte a partir de textos bíblicos luteranos. Un Réquiem para los vivos, humano, en palabras del propio Brahms, lleno de compasión, misericordia y esperanza. Desde su estreno en la catedral de Bremen en 1868, Ein Deutsches Requiem se ha convertido en la cima coral de la producción del compositor hamburgués. En esta ocasión el Coro Nacional de España regresa a esta maravillosa música en la versión para coro y piano realizada por el propio Brahms.