Sinfónico 04

Con Atmosphères –estrenada en octubre de 1961 en las célebres jornadas musicales de la pequeña ciudad alemana de Donaueschingen– Ligeti tradujo al medio orquestal algunos de los resultados de su experimentación con la música electrónica llevados a cabo en los estudios de la Radio de Colonia. Ello explica la cualidad de su sonido –continuo, terso, mutante, iridiscente y de una presencia imposible de capturar en soporte grabado–, que supuso una enmienda al puntillismo practicado por entonces por la vanguardia y el pasaporte a la primera fila de la creación musical europea del momento. La filántropa estadounidense Jeannette Thurber es responsable de las dos obras de Dvořák que completan el programa: el Te Deum, por tratarse de un encargo directo; la sinfonía por haber sido escrita durante su etapa como director del Conservatorio Nacional de Nueva York, cargo que ocupó por iniciativa –y tenacidad– de la propia Thurber. La novena sinfonía –la más interpretada de su autor y sólidamente inscrita en la cultura de masas– no requiere presentación, pero el Te Deum habrá de sorprender por su brillo y luminosidad a los conocedores de sus obras sinfónico-corales más emblemáticas (y oscuras), como el Stabat mater.