Sinfónico 24

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Sinopsis

El Réquiem alemán de Brahms situó a su autor en el mapa musical europeo y constituyó un importante acicate –aún no el definitivo– en el largo camino hacia la composición de sus sinfonías. Tras el exitoso estreno en Leipzig en 1869 de la versión definitiva de esta obra, el Réquiem llevó su nombre por las principales ciudades de Alemania, Suiza, los Países Bajos, Inglaterra y Rusia. Un momento crucial en la carrera artística del hamburgués, pues el fracaso de su primera tentativa orquestal –el Concierto para piano núm. 1– había perpetuado su imagen de autor de géneros «menores» –coral, camerístico y liederístico– de los cuales fue un maestro consumado. Apremiado por la muerte de su madre y compuesto sin mediar encargo alguno, este Réquiem descarta el texto latino original –siguiendo el distante precedente del breve Réquiem para Mignon de Schumann– y ensambla diversos fragmentos de la Biblia de Lutero (en alemán) seleccionados por el propio autor. Se convierte así en una declaración íntima y personal del característico pesimismo de su autor –«cuando Brahms está de buen humor, canta: ‘La tumba es mi alegría’» bromeó un crítico musical en 1864– y una ocasión para compartir la experiencia única e intransferible de la pérdida y del consuelo.

Intérpretes

Repertorio

Autor Pieza
Johannes Brahms
Un réquiem alemán, op. 45

Entradas

No disponibles

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