Considerada hoy como una obra cumbre en su género, el Concierto para violín de Beethoven permaneció virtualmente olvidado durante 38 años desde su desafortunado estreno, hasta que en 1844 fue rehabilitado por Felix Mendelssohn. En comparación, la Sinfonía núm. 9 de Dmitri Shostakóvich solo estuvo siete años fuera de los escenarios, pero lo fue por decreto, como víctima colateral de la zhdanóvshchina (1948), la purga musical más importante en la historia de la Unión Soviética, desatada en plena gestación de la Guerra Fría.
El Sindicato de Compositores Soviéticos fue el órgano encargado de perpetuar las tradiciones estalinistas en el ámbito musical. Incluida en la llamada «Lista de los siete», Sofiya Gubaidúlina fue reprendida en 1979 por crear un «absurdo y ruidoso barullo». Poema-fábula (1971), nacido para acompañar un cuento infantil en un programa de radio, contradice tal juicio al narrar la historia de una tiza que solo sueña con dibujar castillos, jardines y el mar.
Autor | Pieza |
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Ludwig van Beethoven
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Concierto para violín y orquesta en Re mayor, op. 61 [42’]
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Sofiya Gubaidúlina
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Poema-fábula [12’]
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Dmitri Shostakóvich
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Sinfonía núm. 9 en Mi bemol mayor, op. 70 [27’]
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