Sinfónico 07

VISITACION[e]S de Òscar Colomina evoca la imagen poética del regreso de lo que se creía perdido, que vuelve a nosotros a través del sueño. Su título alude a la experiencia de recibir en sueños a un ser querido desaparecido, una idea presente en diversas tradiciones, como la china o la árabe.

La primera sinfonía de Mahler tendría cinco movimientos si su autor no hubiera eliminado el segundo —Blumine, florido— después de 1894. Su última sinfonía, en cambio, habría tenido cinco si su muerte no le hubiera impedido acabarla. Entre sus esbozos solo quedó terminado el Adagio. Por su afinidad con el estilo mahleriano, Alban Berg fue uno de los compositores propuestos para completarla. Estrenadas en 1923, casi diez años después de su composición, sus Tres piezas para orquesta son una prueba del nexo invisible que vincula a ambos compositores, a través de los distorsionados ecos de valses y marchas militares que deambulan por sus pentagramas, oscilando entre lo onírico y lo grotesco.